miércoles, 24 de marzo de 2010
-LA ENFERMA Y LOCA CREENCIA DEL INFIERNO
-EL JEHOVA MOSAICO VS EL ZEUS GRIEGO
domingo, 21 de marzo de 2010
-VIRUS DE INFLUENZA APOSTOLICA
H-N-666 Tipo A
(Influenza Espiritual Apostólica)
Nomenclatura:
Las cepas del mortal virus de Influenza Espiritual Apostólica Virus H-N-666 Tipo A (Apostasía) son categorizadas de acuerdo con dos elementos que se encuentran en lo más profundo del corazón del hombre: (H) Humanismo y (N) Naturalismo.
El número 666 nos indica que es un virus de origen y transmisión netamente humanos.
Principales síntomas del infectado
· Megalomanía. Se presenta una fiebre altisíma y una obsesión por obtener reconocimiento.
· Cauterización de la conciencia. Se experimenta ausencia de discernimiento entre lo bueno y lo malo, se empieza a llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno.
· Deseo desesperado de “flujo de efectivo” que deriva en “Prosperititis”.
· Dolor agudo en el Ego: Sus defensas del orgullo lo hacen que se resista a ser vacunado y sanado.
· Diarrea verbal: Tos y dolor de garganta que provoca palabrerío sin sentido que deriva en un triunfalismo y un positivismo espantosos.
· Comienza a “visualizar” sólo lo terrenal.
· Personalidad extravagante: Usa ropa de colores llamativos.
· Obsesión por hablar de sus logros terrenales. Se presenta un deseo incontrolable de poseer un jet privado.
· Delirio de persecución: El infectado anda con guardaespaldas.
· Autoexaltación: Se presentan trastornos como ”Apostolitis” y “Profetitis” muy notables.
· Deseo desmedido de controlar a la gente. El sujeto se empieza a sentir “El Espíritu Santo”.
· Incapacidad para escuchar consejos. Una sensación de total autosuficiencia.
· Alucinaciones: Sueños, visiones, profecías y experiencias místicas. Comienza a desprenderse de su cuerpo (se experimentan viajes astrales y visitas al paraíso, y algunos incluso visitan el infierno).
· Dificultad para arrepentirse. Empieza a llamarse “Dios”.
· Transtorno grave de la conciencia. Despoja a las viudas de sus bienes.
· Mentiras y falsas enseñanzas persistentes. Justifica sus mentiras y blasfemias afirmando que “Dios le habló”.
· Agravamiento de la enfermedad crónica llamada Pecado. Esto deriva en adulterio, sensualidad, avaricia, lascivia, etc.
· Milagrerismo: Un deseo desesperado de ver milagros, empieza a decir que le cae del cielo polvo de oro y diamantes.
Recomendación urgente:
Acudir a la Palabra de Dios para examinarse y recibir el tratamiento adecuado para su salvación.
El tratamiento consiste básicamente en arrepentimiento, conversión, justificación, santificación, y confianza total en Cristo.
Por difícil que sea seguirlo, el tratamiento no debe ser abandonado, pues es el Único Camino que salva la vida.
Si ves a alguien con estos síntomas, huye rápidamente, no tengas ningún trato con esa persona y repórtalo a nivel mundial para que sea aislado de los demás, pues el planeta corre el peligro de una pandemia.