En la
actualidad las iglesias que predican un segundo advenimiento de Jesús y el
pronto fin del mundo, están creciendo en dinero y feligresía en países
latinoamericanos, africanos, de la ex-unión soviética y del sudeste asiático.
Dentro de estos grupos podemos mencionar:
- Iglesias Evangélicas, Carismáticas y Pentecostales, las cuales predican un “Rapto secreto”, o un “Arrebatamiento de la Iglesia”.
- Las Iglesias Adventistas: Entre las que cabe mencionar a La Iglesia Cristiana Adventista & La Iglesia Adventista del Séptimo Día, predican el “Inminente Segundo regreso de Jesús”. Los adventistas no se encuentran de acuerdo con la doctrina del “Rapto Secreto” predicada por los evangélicos, además creen que tras la segunda venida, todos los salvados serán llevados al cielo donde pasarán unas vacaciones de mil años en una Nueva Jerusalén, para luego regresar a la “Tierra Nueva.”
- Los Testigos de Jehová, esperan “El Armagedón”. Esta secta cree que Jesús regresó de forma invisible en el año de 1914. Cuando suceda el Armagedón, Jesús llevará tan sólo a 144.000 al cielo (?), mientras que el resto quedaran en la Tierra, la cual será hecha un paraíso.
Ningún
racionalista cree en estás cosas, pero para sustentar nuestra incredulidad
debemos mostrar las razones para esto. Por lo cual analizaremos la historia de
está enseñanza y los textos “sagrados” que hablan de la “Venida del Señor”
(parusia).
¿COMO SE ORIGINO ESTA CREENCIA?
Los
primeros cristianos (Siglos I y II) esperaban un “inminente” regreso de
Jesucristo, lo cual nos queda constatado por los escritos de Pablo. Ellos
esperaban que Jesús viniese en su época, cosa que como todos sabemos nunca
ocurrió. Léalo UD. mismo:
1 Corintios 7: 29-31: “Pero os digo hermanos: que
el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no
la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como
si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que
disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de
este mundo se pasa.
Note como
Pablo aconseja a los solteros que permanezcan sin casarse porque el “tiempo es
corto”. Es obvio que los primeros cristianos esperaban la segunda venida para
sus días.
1 Corintios 10: 11: “...y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.”
San Pablo
afirma a sus contemporáneos que su generación alcanzó al fin de los tiempos. Es
decir que en su época vendría el fin del mundo. Lo cual fue FALSO.
1 Tesalonicenses 4: 16 & 17: “ Porque el señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos para
siempre con el Señor.”
Note como
el texto dice “NOSOTROS LOS QUE VIVIMOS”, lo que claramente índica que Pablo
esperaba la segunda venida de Jesús en el transcurso de su vida.
1 Juan 2: 18: “Hijitos, ya es el último tiempo...”
“YA”
vienen siendo dos mil años y contando.....
Apocalipsis (o Revelación)1: 1-3: “La revelación de
Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que
deben suceder pronto... Bienaventurado los que leen, y los que oyen las palabras
de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo
está cerca.”
¿Acaso
PRONTO quiere decir más de 2.000 años?
Apocalipsis 22: 6 & 7: “...para mostrar las
cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto!”
Los
creyentes se valen de las “palabras de Jesús” en los evangelios, para afirmar
que él profetizó su segundo regreso. Sin embargo, los creyentes no saben leer,
pues Jesús claramente dice con respecto al segundo advenimiento que: NO PASARÁ
DE ESTA GENERACIÓN!
Según
Mateo 16: 28 Jesús dijo:
“De cierto os digo que hay algunos de los que
están aquí, que no gustarán de la muerte, hasta que hayan visto al Hijo
del Hombre viniendo en su reino.”
En el
evangelio de Lucas, Jesús promete regresar por segunda vez:
(Lucas 21: 27) “Entonces verán al Hijo del Hombre
que vendrá en una nube con poder y gran gloria.” Luego en el verso 32 aclara:
“De cierto os digo que no pasará de esta generación hasta que todo esto
acontezca.”
En el
evangelio de Mateo, Jesús dijo:
(Mateo 24: 30) “ Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo...” Pero luego en el verso 31 aclara: “De cierto os
digo que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.”
Lo mismo
ocurre en el evangelio de Marcos:
(Marc13: 26) “Entonces verán al Hijo del Hombre,
que vendrá en las nubes....” Aclara luego en el verso 30: “De cierto os digo
que no pasará está generación hasta que todo esto acontezca.”
Los
creyentes dicen que en estos mismos pasajes, Jesús profetizó la destrucción de
Jerusalén, y que como esto ocurrió en el año 70 DC, es lógico pensar que la
segunda venida también ocurrirá. ¿Qué hay de verdad en esto? En realidad nada.
Sencillamente los evangelios se escribieron después que Jerusalén fuese
destruida, y que Jesús halla muerto (si es que existió realmente), por lo que
todos los milagros, la promesa de su segundo advenimiento, su resurrección, y
la predicción de la destrucción de Jerusalén fueron cosas agregadas. Es más,
las cartas de San Pablo (algunos fragmentos se mencionaron arriba) son
anteriores a cualquier evangelio. Los evangelios de Mateo, Lucas y Marcos se
parecen porque los 2 primeros son producto de la copia y adaptaciones
posteriores del evangelio de Marcos. El lapso en el que se escribieron los evangelios
está comprendido entre el año 65 y 120 de la presente era.
Así pues
tenemos muy buenas razones para presentarnos incrédulos frente a las
afirmaciones de un segundo regreso de Jesús (y del resto de mitos contenidos en
los evangelios).
EL ADVENTISMO EN LOS SIGLOS XIX Y XX
Los
movimientos que predicaban un segundo regreso de Jesús, fueron el fruto social
de la frustración generada entre los inmigrantes europeos en Estados Unidos por
las duras condiciones de vida. En este panorama aparece Guillermo Miller, quien
basado en una interpretación del libro de Daniel, profetizó el Fin del Mundo
para el año 1843. Al fracasar, Miller anunció el Fin del Mundo para el 21 de
marzo de 1844, el 18 de abril de 1844 y el 22 de octubre de 1844.
A pesar
de todos estos fracasos, la fe pudo más que la razón, por lo que
paradójicamente, fue este último fracaso el que dio origen a las iglesias
adventistas.
El 23 de
octubre de 1844, uno de los creyentes, llamado Hiram Edson, comentó que había
experimentado una visión en la que había contemplado cómo Cristo llegaba hasta
un altar en el cielo. De esto se dedujo que Miller no se había equivocado en
cuanto a la fecha, sino que sólo había errado en el lugar hacia el que se
dirigiría Cristo. En otras palabras, se creó otro mito para suplir la
deficiencia de predicción de uno anterior. ¡Mentiras para cubrir mentiras!
El
personaje que vendría a organizar la Iglesia Adventista fue la señora metodista
Elena G. de White, quien había asistido a las predicaciones de Miller y se
había sentido frustrada, pues como siempre ocurre, no regresa “El Señor”.
Elena G.
De White, a la edad de 9 años fue agredida por una condiscípula con una pedrada
en la nariz. Este accidente casi le costo la vida, y por 3 semanas estuvo
inconsciente. En aquella época no se contaban con todos los avances actuales de
la neurología, pero no es imprudente decir que la lesión que sufrió Elena G. De
White, jugaría un papel muy importante en las visiones que tuvo, según ella,
enviadas por Dios.
Los
Adventistas de Séptimo Día, que cada día son más en Latinoamérica, ignoran
mucho de lo dicho por Elena G. De White sobre la segunda venida de Cristo.
Pues, al igual que los primeros cristianos, Elena G. De White creía firmemente
que en su época ocurriría la segunda venida de Cristo.
Obviamente,
esto es negado por los pastores adventistas, pero la razón de esto es
económica, pues la cantidad de diezmos que reciben (que de no ser cancelados es
considerado pecado), hacen de la doctrina del segundo advenimiento, toda una
MAFIA. Volveremos a este punto al final del ensayo.
Pero,
¿Existen declaraciones de Elena de White sobre el inminente regreso de Jesús en
sus días? Si, y estos son:
En
Primeros escritos (Early Writing) página 58. Elena G. De White reprocha a los
creyentes que piensan que la venida del “Señor” será dentro de mucho tiempo:
“El Señor me ha mostrado el peligro en que estamos
de dejar que nuestra mente se llene de pensamientos y congojas
mundanales....Algunos sitúan demasiado lejos en su expectación la venida del
Señor. El tiempo ha durado algunos años más de lo que habían esperado , y por
lo tanto piensan que puede continuar algunos años más, y de esta manera
su atención se desvía de la verdad presente hacía el mundo”
Primeros
Escritos. Pág.64:
“En una visión dada el 27 de junio de 1850, mi
ángel acompañante dijo: “El tiempo está casi agotado”....Vi que tenía una obra
que hacer y tenía poco tiempo para hacerla.”
No se
necesita ser un genio para afirmar que “su ángel” no es más que una alteración
en su cerebro, muy probablemente por su accidente en la niñez.
En
Primeros Escritos página 6, la señora Elena dice que los nuevos creyentes
tendrán poco tiempo antes que venga el Señor:
“Vi que los que han aceptado la verdad últimamente
tendrían que saber lo que es sufrir por amor de Cristo,(...) Pero ahora el
tiempo está casi agotado, y lo que hemos tratado años en aprender, ellos
tendrán que aprenderlo en pocos meses (...)
Por el
año de 1870, un joven de 18 años llamado Charles Taze Russell, quedó muy
impresionado por una conferencia sobre el segundo regreso de Jesús, y por una
charla con el adventista Jonas Wendell, razón por la que comienza a interpretar
la Biblia con un grupo de amigos. Este grupo se denominaría “Los Estudiantes de
La Biblia”. Este grupo llegaría a conocerse luego como “Los Testigos de
Jehová”.