Por Marisa Alba Bustos
Génesis 1:1
En el principio creó Dios los cielos y la Tierra.
Génesis 1:2
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Los dos primeros versículos forman la primera mentira de la Biblia. Ya el primer versículo entra en contradicción no sólo con lo que sucedió en realidad, sino también con lo que dice la misma Biblia. Cuando la Biblia dice "En el principio Dios creó los cielos y la Tierra" se supone que al crear los cielos los creó completos, el Sol, la Luna, las estrellas y los astros debían estar allí desde el principio. Pero sabemos que no es cierto, ni el Sol, ni la Tierra ni la Luna estaban en los cielos primitivos, habrían de pasar muchos miles de millones de años antes de que apareciera el Sol. la Tierra apareció mucho más tarde, luego ya el primer versículo de la Biblia miente. Mentira que nada tendría de extraño si hubiera sido escrita por hombres que en su ignorancia trataran de explicar fenómenos que no conocían, por hombres que con su fantasía trataban de explicar fenómenos que veían pero que no podían entender. Lo malo es cuando esas palabras se le adjudican a un dios infinitamente sabio, el sí que debería saber como ocurrieron las cosas, y aunque utilizara el estilo literario del cuento para no entrar en detalles, al menos sí que hubiera debido respetar el orden cronológico de como sucedieron las cosas. Cualquier lector de la Biblia, por inculto que sea se da cuenta ya que en su primer versículo la Biblia miente, aun así los cristianos y la jerarquía eclesiástica insisten en que esa es la palabra de Dios. Mienten y saben que mienten, pero no les importa seguir mintiendo.
Y si el Génesis en su primer versículo ya miente, ¿Por qué íbamos a aceptar el resto de la Biblia como la palabra de Dios? Si aquellos que defienden que es la palabra de Dios mienten y saben que mienten, por que íbamos a aceptar su autoridad, su moral y su ética para interpretar lo que dicen que es la palabra de Dios? ¿Qué es el espíritu de dios? ¿Quieren esas palabras decir que Dios sólo era espíritu y no tenía cuerpo? A pesar de todo en muchas partes la Biblia muestra a Dios con atributos humanos, con olfato, con vista, pero sobre todo con sentimientos, unas veces con sentimientos humanos y otras veces con unos sentimientos tan exagerados que poco tienen de humanos. Resulta curioso observar que dios no diga que se creó a si mismo, ni como lo hizo, ni cuando lo hizo.
Génesis 1:3
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
¿A qué luz se refiere el Génesis si el Sol todavía no está creado por Dios?
Génesis 1:4
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Génesis 1:5
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Génesis 1:6
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
Génesis 1:7
E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
Nunca se han encontrado rastros de esa expansión que cuenta la Biblia, ni tampoco el mismo Dios ¿Cuánta, por qué, y para qué la hizo? Tampoco cuenta la Biblia que la expansión desapareciera más tarde por algún acontecimiento natural ni sobrenatural, seguramente lo que en la Biblia se llama expansión no fueran más que las nubes que aquellos hombres primitivos veían, pero no sabían explicar.
Génesis 1:8
Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
Tampoco se han encontrado rastros de los cielos, hoy sabemos que los cielos a los que se refiere la Biblia en este versículo nunca existieron.
Génesis 1:9
Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
Hoy sabemos que nunca jamás, las aguas de la Tierra estuvieron en un sólo lugar, que la Tierra nunca fue cubierta totalmente por las aguas. No tiene sentido hablar de lo seco como consecuencia de juntar las aguas en un lugar.
Génesis 1:10
Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
Génesis 1:11
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que de semilla; árbol de fruto que de fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
Génesis 1:12
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla esta en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Nótese que aún Dios no ha creado el Sol, que sentido tiene decir que la "tierra produjo hierba verde, y árboles". Hoy sabemos que sin sol no hay ni pudo haber plantas, sean éstas de la clase que fueran.
Génesis 1:13
Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Génesis 1:14
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
Génesis 1:15
y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
Génesis 1:16
E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
Según la Biblia la Tierra fue creada incluso antes del primer día, antes de haber sido creado el Sol y las estrellas. Hoy sabemos que no es cierto, las estrellas estaban ya en el universo mucho antes que la Tierra, también el Sol es mucho más antiguo que la Tierra.
Génesis 1:17
Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
Génesis 1:18
y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Parece confirmarse que lo que Dios llama expansión es lo que de modo convencional se llama cielo, pero Dios debía saber que ese cielo no existe, que lo que vemos son estrellas situadas a enormes distancias, pero que el cielo como tal no existe. Las estrellas están donde están, pero desde luego que no están en ningún sitio concreto que pueda denominarse cielo. El conocimiento que aquellos hombres tenían del universo era tan elemental como lo puede ser el de un niño de nuestros días, por eso hablan de un cielo inexistente. Un error lógico si la biblia hubiera estado escrita por hombres, pero un error inadmisible, sí como dicen, hubiera sido cometido por un dios infinitamente sabio. Puedo entender que este cuento sea creído por niños, incluso por adultos con poca instrucción, incluso adultos con instrucción que nunca se han ocupado de razonar y contrastar el cuento que les contaron de niños. Pero no puedo entender que las jerarquías y los estudiosos de cualquier rama del Cristianismo lo puedan creer, así que deduzco que mienten y saben que mienten, y que no les importa seguir mintiendo.
Génesis 1:19
Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Génesis 1:20
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
Parece confirmarse que los hombres que crearon a Dios llaman cielo a cualquier cosa que esté situada por encima de sus cabezas, incluso el aire por el que vuelan las aves reciben el nombre "expansión". Para ellos la atmósfera, las capas mas bajas de la atmósfera, es lo mismo que el lugar donde están colocadas las estrellas, sólo que más altas.
Y tras todas las mentiras relacionadas con la creación del universo, el Sol y la Tierra, pasamos a la explicación relacionada con la creación de la vida, y del hombre.
Génesis 1:21
Y creo Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Génesis 1:22
Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Génesis 1:23
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Génesis 1:24
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
Génesis 1:25
E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Es evidente que los hombres de aquella época no entendían ni conocían como se podían crear los animales, por eso no entran en detalle, la creación de la vida se explica desde la Biblia como un por que sí, por que a Dios le dio la gana. Los creacionistas critican empecinadamente la Teoría de la Evolución, piden más y más explicaciones sobre aquellos puntos que le parecen dudosos, o no demostrados todavía.
Y quien critica la evolución como ilógica, admite sin rubor que la creación fue hecha por que sí, sin más explicaciones ni lógicas, sin zarandajas que podrían complicarla. La postura lógica de pedir pruebas al evolucionismo y a cualquier otro aspecto de sus vidas, se lo saltan cuando se trata de pedir explicaciones a su dios. Dicen que lo hizo por que quiso y con eso les es suficiente y se sienten satisfechos. Es una pena que el dios, infinitamente sabio, no explicara exhaustivamente como lo hizo, con la cantidad de cosas que podíamos haber aprendido de él. Es una pena que los creyentes no tengan el valor suficiente para exigirle a su dios que demuestre lo que un día escribió en la Biblia.
Quizá con eso lo único que ocultan es que aunque dicen creer en ese dios creador, en realidad no creen en él. Saben de antemano que no existe y por eso no se atreven a pedir pruebas. Ellos deberían ser los primeros interesados en pedirle a su dios que se demuestre y que lo haga de una forma clara que todos podamos comprobar, entre otras cosas para darle autenticidad a sus creencias. Para que dejaran de ser fe y milagros, y pasara a ser conocimiento.
Conocimiento demostrado y comprobable cada vez que fuera necesario. Es más, debería ser el mismo Dios el primer interesado en demostrarse a sí mismo, en demostrar que existe sin lugar a error y acabar así con la controversia que arrastramos durante milenios. Pero ni ellos se atreven a pedírselo a su dios, ni Dios se atreve a demostrarse a sí mismo, ni lo ha hecho, ni lo hace, ni lo hará por que no existe.
Génesis 1:26
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la Tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Asistimos en este versículo a la creación del hombre sin más detalles que la voluntad de dios. Crea al hombre por que sí, por que le da la gana, ¿Sin explicar cómo, ni para qué?. Desde el punto de vista de los creyentes quizá sea mejor así, ya hemos comprobado que cada vez que el dios creador aporta detalles comprobables, son falsos. El dios infinitamente sabio miente una y otra vez, mejor dicho, le hacen mentir.
Génesis 1:27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Parece increíble que Dios nos creara a su imagen y semejanza, de ser cierto debimos salirle bastante mal al buen Dios, si nos hubiera creado a su imagen y semejanza debe haber hecho una copia bastante mala de si mismo, realmente la especie humana no es un echado de virtudes como dicen que es Dios.
Aunque yo me inclino mas a pensar que fe el hombre quien creó a Dios, lo creó en su fantasía, y a pesar de querer adornarlo con todas las virtudes humanas, la realidad es que el dios creador no es más que una copia de nuestros defectos. El dios creador no es más que la expresión del castigo, de la enfermedad, del dolor, de las plagas y de la muerte.
Génesis 1:28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Por mas que se empeñen en negarlo el dios que imaginan es humano, poco importa que haya creado también al resto de las criaturas, eso no tiene importancia cuando autoriza a los hombres para que dominen a todos los demás seres creados por él, sean de la clase que sean, tanto seres inanimados, como animales y plantas. Un dios realmente humano.
Génesis 1:29
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
Génesis 1:30
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
Génesis 1:31
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
¿Era bueno para quién, para el hombre? ¿Para el resto de las especies? ¿Para quién era bueno? Poca vista debía tener el buen dios para ver que todo lo que había hecho era bueno. No se explica como algo tan bueno pudo evolucionar de una forma tan rápida hacia el mal, y rebelarse a su creador de una forma tan definitiva como veremos en los siguientes capítulos del Génesis. ¿Podía ver como bueno algo que ya debería saber que iba a tener que castigar de forma tan inmediata como lo hizo? ¿Por cierto, ese "ver" del que habla la Biblia se refiere a ver con sus propios ojos? ¿O sólo eran sensaciones que percibía su santo espíritu?
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